domingo, 24 de abril de 2011

EL EMPORIO DE LA MANERA


A mitad de camino

A mitad de camino
quedó el no
sarna y tinto.
La semana tiene
en sus manos
la almohada
que despierta bien.
El fuego niño
canta en los altos
y alumbra
como ojos
de ninfas
que lidian
a la muerte
con el resto
de un cuerpo
que finge
orgasmos
del respeto
y la compasión.
A mitad de camino
quedó el daño
de años de sangre
de aventuras
enaltecidas y anestesiadas
de consagrado
corazón de esquina.
Trozos de tu imagen
hasta la sombra
que marca el suelo
en la carne
que engaña.
A mitad de camino
los kilómetros cuentan.



Vos a lo lejos

La distancia
es la línea
que se apropió
en el tieso
pasatiempo
del hombre
sueño.
La distancia
que nos aleja
y hace renegar
el olvido
que impone
constantemente.
La distancia
de vos a lo lejos.
De mi recuerdo
plagado 
en tela que es mundo
de ingenua
y constante
búsqueda
despierto
aroma
en el aire
que lleva.


Visiones particulares

Una tela de araña
y la encrucijada
de dos labios que no se besan.
Un zanjón de mermelada
en la esquina
que tantos abrazos
contemplo.
Una cuchara de miel
y el limón
el agrio recuerdo.
Un revoltoso día
y el abanico
frotando  aire
que no existe.
Una franja que divide
y una vela
que conmueve
una mañana
sin tu amor.



Un camino y dos amigos

Pronto el camino
nos tenía
en sus brazos
y largo inspiro
mordió el corazón
de dos amigos.

Lleva al fin de la aventura.

Lleva al paisaje imposible.

Así nos tuvo
y retuvo
las miradas.
Miradas pueriles
de dos amigos.

Lleva al  sin fín de lo inefable.

Lleva al sueño perdido.

Viajan al trote
del tiempo
y se miran
con incierto
desconfío.

Lleva al vació de recuerdos.

Lleva a la manzana prohibida.
                 
                       

Un sueño

En el inmenso esfuerzo
de interpretar el sueño
me morí.
Dientes gigantes corrían.
Dientes vampirescos
me llegaban.
Y ahí sus marcas en mis nalgas.
De pronto un ciervo
peleando con su león
un ojo pequeño
y otro grande
dos trenes
un mismo carril
opuestas direcciones.
Una ecuación irresuelta
un televisor
arrojado desde un décimo piso.
Un décimo piso arrojándome
al vacío.
Una estrella hablándome
al oído
a mi oído descompuesto
de rosas con olor a muerte
con olor a amor-muerte
con olor a hipocresía.
Crucifijos flotantes
tridimensionales
cerraduras
de puertas que no abren
que no existen,
un mundo sin color
y parques de diversiones
en versiones de  desconsuelo
un intrépido bostezo
de un hada arrepentida
de su condición
una carcajada
mascando el chicle
sin sabor que ofrece
la viuda de los lamentos
una huella desolada
en el desierto de los pobres
un ave en suspenso
por un vuelo que no llega
una poesía que articula
la cordura 
la locura
una lagrima
cayendo de un mono
que no alcanza a ser hombre
una lagrima de un hombre
que se mira al espejo
espejo que rompen
las pedradas de los ciegos
el estrecho de manos
de culturas diferentes
el encierro permanente
la gente.
El saludo anunciado
del que se va con la suerte
de los gritos sabios
que se llevan verdades.
Todo un sueño.



Una escena, dolor

Cae el manto...
La intrínseca polvorina.
La rayada trama dorada.
En el cielo apoyan
las palomas manchadas
y en el cuadro vacío
algunos atrevidos.
Se dejan truenos
y trenzan respuestas
de vapores y formas ambiguas.
Se truecan los retazos
microelegantes filtran
en pasarelas infernales
y punto final.
Ya sin palabras es el mundo.
Quizá resabios de imágenes
difusas de invenciones.
Maquinarias automatizadas
sin almas
sin problemáticas mundanas.
Quizá la patada de asno
que logre despertarnos
del propagado sueño.
Quizá el despegue adecuado
para inadecuados voluntarios.


 
Un muñeco

Un muñeco  maltrecho
se mira al espejo
y llora.
Ese llanto
lagrimea demasiado
demasiado pesado
para ocultarlo.
Un muñeco maltrecho
no se esconde
en un placard apolillado
ni mucho menos
en un placard de recuerdos.

Es posible que escape
y golpee a la orilla de tu cama.



Un día

El café se enfrió
en una mesa
que te espero toda la noche
                        yo desnudo.

Las calles me escupieron
a una plaza
que gritaba tu nombre
                          yo herido.

El sol se mostraba
por un horizonte
que jamás fue mi amigo
                           yo ciego.

El silencio llamó al viento
que solía acompañarme
el agua surgió brutal
tirándome al vacío
                           yo ahogado.

El  recoveco de un toldo
que ofrece respaldo
la hazaña de un atardecer
que dormía
                          yo frágil.

La luna y su luz
la esperanza de otro día
el engaño que arremete
el olvido de tu ida
                          yo sin ti. 



Un accidente

Una herramienta de control
desbordada de ignorancia
y de pronto vos transando con el
anzuelo de la muerte.
Mal te fue.
y terminaste
en la zona aledaña
que transmite
las ondas por un universo
recargado de historia
intentando juntar
lo que fue en algún
instante.
Algo parecido y padecido
de todo lo sumergido
y comprendido
en el compilado
de algún dios fanático
recolector
de antigüedades
de precio inaccesible
y vidrieras empañadas
de humedad y sueños
de miradas rayadas
en el reflejo de sol
que no deja ver.



Si existiera

Hoy en mi diario que no existe
pondría palabras que sobran.
Apuntalaría puntería
diaria de fracasos
y desterraría toda duda
que surja sin dudarlo.
Pondría lo absurdo
y desmaquillaria
frente al espejo
que lleva nueve años
de mala suerte
mis memorias
y lo estúpido que fuí.
Anotaría la vergüenza
y el esquizofrénico
lazo que me une a tu suerte.
Seguro que mucho
es lo que imprimiría
en el diario que no existe
que es idea
que si.


 
Selectividad

Selectos los nombres
que tu voz disparó
al momento
de la velada
matutina.
Serena la distancia
entre el escalofrío
que trajo el viento
y la mansa trova
del sudor
de tiempos.
Acústica la esperanza
que anida
en la copa del cambio.



 Se te veía

Ahí se te iba viendo
En la comparsa de los muertos
de los que se fueron con valor.
Bailabas las huellas dejaste.
Ahí se te iba viendo
en  el candombe glorioso
estrellando el cielo
y marcando camino sincero.


 
Profundidades

Es incongruente
el agua
que despierta
y marea
cuando un viento
la sacude
y devela.
Que no es solo
el rugido de un trueno
lo que asusta
y hace intermitente
la luz que tus ojos
solo ven
en cierta escena.

Y luego del soplido
la revuelta
oscurece las profundidades
y ciega la vista
que busca
en dónde
pocos se sumergen.

Hay un fondo
que peligra
tu disciplina
como el inconsciente
caudaloso de ello
interna la moral
y despierta
da duda.



                                        Entre Ríos(28/02/2002).
                                        En las profundidades del agua.



Pasó

Pasó como la gaviota de Silvio
entre nosotros y sedujo
mientras los dos miramos
inquietos 
y asombramos
y resurgimos
como resurge la brizna
entre las cenizas
de un fuego
que alguna vez intento
quemar todo.
Pasó y quedó grabado
como recuerdo
como Dalí
Como Picasso
pasó y quedó
dibujado en  papel
que murió de viejo.
Que se fue.



Otra opción

Hay otra opción
que se esconde
y pide ser descubierta.
Esta opción
no es de las nuestras
esas fáciles que ni siquiera
merecen búsqueda.
Esta opción
se opta en sitio complejo
buscando juntos
alcanzando alerta.


 
Otoño

La hoja volaba
la mañana seca
que descampada
irrumpía
las ganas
volaba y divertía
la mirada
de una mañana
en la que nos
juntaba
y nos hacia
llorar amor.


 
Odio

Que el agua que trae la lluvia
nunca antes te haya tocado
por que en tal ocasión
cada gota será ácido
que recorra y queme.
Solo si entendieras
su caudal espantoso 
te trasladarías a distintos universos
a través de agujeros
que caen en sospecha
como  conductos de fuga.



Noche para alguien que no llego

Que cada noche
que toque tocarnos
no solo sea eso.
Que no haya un balde
que implemente
el agua para despertarnos
de un sueño
que nos muestre
cumpliendo
lo que no se puede.
Que cada noche
no haya una carta
sobre la almohada
que compartíamos
y que el mensaje
haga caer mis lágrimas
lágrimas de despedida.
Que cada noche
el abismo siga
donde esté
lejos
inalcanzable.
Que cada noche
sea al día siguiente
a tu lado
la ducha
el desayuno
el diario
la puerta que nos despida
a los dos juntos
y nos reciba de igual manera.
Que cada noche
sea no solo un complemento
sino algo imprescindible.
Que cada noche
sea la noche
de las estrellas en la azotea
despintada pero colorida
de brea y pisadas suaves.
Que cada noche
sea algo mas de la memoria
que nos trae de la mano
en esas noches
que no estamos.



Noche de amor


Que flamante vestido
volaba por los aires
y cuantos ropajes más
se unían a la noche
que elegimos desnudarnos
y dibujarnos sobre
una pizarra acolchonada
de habitación
que hicimos llorar de emoción.
Cuánta aventura en la oscuridad
y deseos juguetones
llegaban a destino
cumpliendo pedidos
y luego las palabras
las miradas
y todo eso que no se olvida.



La tela silenciada

Cierto prodigio
enebró la aguja
de abuela
que teje casi ciega
en el laberinto de un rito
que se funde
con el tiempo
y otras maquinarias
que desarrollan
a la par de los grandes
el anhelo de todo lo despedido
y se impacienta
cuándo los trenes de la costa
sumergen  en olvido
el  ruido de las
telas que vuelan
desde los techos
más aledaños
al corazón  del pueblo.
Y todo se muestra
desde una ventana
que irrumpe el sueño
y entrega un cuadro
que dibuja para siempre
la pintura más alegre
de una década.



Noche ciega

Solo es el brote
de aquella semilla
que alguna vez se plantó.
En cenizas el resto
descansa en la tela de los recuerdos.
Y las noches.
Y los días.
Todo perturba demasiado.
Se plantea el amor
en la mesa de los preguntones
y se vuelca el café
que mancha con palabras
verdades que cuestan
aceptar.

Solo el brote
de una noche ciega,
   


Mi flor

Entre todas las flores
existe una que se disfraza.
Logra aparentar.
Estoy seguro se ríe.
No se llena ni vacía
ni siquiera enfrenta al viento.
Solo observa escondida.
Entre todas las flores
baila.
Se ríe.
Carece de apuro.
De ruido.
Entre todas las flores
voy en busca.
Me río.



Mi árbol ocupado

El árbol
es tristeza.
Mi árbol
es tristeza.
Cuándo se finge
una escena
de pic nic
el cubre
nos descubre
del calor
agonizante calor
que irradia
la bola
de fuego
de las alturas
hacia mi árbol.
Mi árbol
es árbol
de muchos
y para muchos
no es árbol.
Aquel árbol
de tristeza
en la tarde
de domingo
soledad
sombras
con formas
que desconozco
hoy ocupado.



Los dioses

Se oponen al cielo
que cristalino
cifra números
que matemáticas
buscan verdades
y sientan bases
de escritos futuros.
Son ellos mismos
que nacieron y dieron
chispa que dio luz
chispa que se apaga
muere.


La poesía

Una luz
en el fondo
de tanto asombro
franja inmune
que despierta
azoteo
y maniobra frecuente
de lasos
de generaciones.
Una luz audaz
que alumbra oscuridad
carga de objetos
se impregnan
en ambiente
descarriado
y primitivo.
Una luz
intacta
soberbia
interroga
cuanto se
disponga
frente
a lo
inefable.


 
Justicia sonámbula

En el estampado de los sueños
la tela se llena de juicios
se tiñe de color ceniciento
y la maravilla de creerse individuo
se transforma en desalojo.
La estupenda performance
se desnutre en cirujias encubiertas
y mientras tanto
la justicia, justicia.



Inspección

Consideramos que era
suficiente la espera
encarnada
en millones de años
de entrega prematura.
Acaudalamos en
valores ambiguos
los meses que nos fueron
haciendo a los dos
en mar bravío 
llenando los recovecos
del alma 
envidiábamos.
Constatamos si era cierto
que el mundo giraba
sin girar
y corrimos en círculos
hasta el día a la muerte.
Todo esto fue necesario
para aceptar tiempo
de reconocer
el abundante vacío
en el que éramos
ceros nuevos
atraídos
perpetuados
en ayer.


 
Impotencia

Como hacer para que la figura de tu vida
se deje en tiempo 
y pase de manera no transitoria
en cada perfume
que nace de recuerdo 
convaleciente.
Hoy en mis oídos suena la del mundo
que extrajo el núcleo de mi ser
corazón de repletos
con verdades
y gritos en sombras
de aquella cueva alegórica
latente
rompiendo cadenas
que obsequia la tradición.
Como hacer para continuar
con nuevo alivio
que cese con el agujero
en carne vida 
de mendigo 
de amor.



Gritos

Que caigan celosías
y muros eternos.
Escuchen mis gritos
gritos del mundo.
que diluya la frialdad
y se convierta.
Que caigan los excesos
y mantas que ahogan
fuegos imprescindibles.
Escuchen mis gritos
gritos de un mundo.


 
Gota a gota

Una gota
y el hada.
El chapón
que cobija
a los dueños
del cartón.
Otra gota
y el deseo
descompuesto
en unidades.
Gota a gota
se va llenando
el pileton
y la amenaza
del derrame.


 
En este pueblo
(Arrecifes 19 de enero de 2002).

En este pueblo
hay un incluso
te amaría
un estornudo decapitado
disparándose en palabra
una braza que abrasa
y refugia demasiado
una escuela de inocencia
y urgencias de vacunas
una estrella no imposible
y una entrada al estanque
de los sueños.
En este pueblo
hay un incluso
te tendría
un fin de cuentas
acercándose amistosamente
una fiera polvareda
durmiéndose en el suelo
donde era.
En este pueblo
hay un incluso
moriría
un juego de dos locos
y la suave permanencia
de un clima que acompaña
los sedientos actos.
En este pueblo
hay un incluso
dejaría
una brisa y un rocío
una nube y el sol
de las tardes inolvidables.
En este pueblo
hay un incluso dormiría
y hasta más luego
los aires
las sangres
los recuerdos
incluso nosotros
prendidos.
En este pueblo
hay un incluso
volaría
un pájaro anunciando
la alegría
una estrofa y la melodía
una  canción y la lejanía.



Ella se fue

Una sombra
como si fuera
la pureza
que alguna vez
sublime se fundió.
Una sombra
de todo aquello.
Una luz
que quemó
y fue algo.



El emporio de la manera

El emporio de la manera
se conduce en espera
y  danza viajera
alumbra el rostro
que tu rostro
muestra en la idea.
El emporio de la manera
acude violento
o simplemente
reversa y sondea
a palabras
a maniobras
congelantes
y sordas poleas
en el movimiento
que arrastra
al cielo
y nace.

                                     Entre Ríos(28/02/2002).
                       Camino a Pelay, hubo manera de decir las cosas



Él yo preguntón

El
     YO
            se 
                 pregunta:
¿cuálmequedamejor?
¿Eseldelgladiadorinmortal?
¿Oeldeltristemelancolico?
¿Oquizaseltodolopuede?
¿oelimbecilbaston?
A
   un   
         personaje  
                       lo   
                          reemplaza     
                                           otro.
Y
       el   
            YO               
                  vuelve       
                              a  
                                  preguntarse.
¿quehayentrecadapersonaje?
¿Sieselverdaderodesnudo?
¿oelgranimposible?
¿oquizaslagranfarsa?
¿oelnegadodesafio?
Si  
        es     
              el     
                    YO          
                         que      
                                se     
                                     pregunta.
Y     
    remueve
                   lo   
                        estancado.



El voluntarioso gesto

El voluntario gesto
nació del deseo
de cooperar en lo vivido.
Voluntarioso
de condena
de estruendo
de cadena.

El voluntario gesto
supo de la ingesta
innecesaria de mármol
de fragancia
que aroma
le escapó.

El voluntario gesto
cripta de miedos
de niña en su remanso
de aurora
en siesta.

El voluntario gesto
fue voluntad gratuita
valió medallas
valió sonrisas.

El voluntarioso gesto
sobró en lo desmedido
en infierno 
en mundo
que supo apagar.



El tren de los sueños

El tren de los sueños me dijiste.
Yo no  supe contestar.
Pero ahí estabamos
tristes de tanta despedida
ansiosos de tanto que se va.
El tren de los sueños te llevaba
y arrancaba algo de mi.



El sótano

En el sótano era mentira
que había divisado
la sombra blanca
de una mujer desnuda
desnuda y pelos largos
desnuda y huesos flacos
desnuda y transparente forma ambigua
dotada de fantasía
que ilumina
cargada de mariposas
el frío pozo que es sótano.
En el sótano,
una mentira bajó la escalera
y frotó sus labios
con los labios transparentes
de mujer que no veía
y frotó sus manos
con las manos flacas
en la idea de cuerpo
y gritó:

miedo iracundo
que brota en mis venas
vacías de sangre
entrega a tu rostro
perplejo rostro desmesurado y tenebroso
perplejo rostro inmaculado
al habitante en mi techo
la suerte ilesa
de volver.



El reencuentro

Era lógico
y era de esperar
que después
muy luego
de mi entierro
vuelvas por mí
(lo habíamos acordado
horas antes
de comenzado el duelo)
También era lógico
que en este
nuevo mundo
estarían enterrados
en vida
los olvidados
en las cosas
que justamente
escapan.



El hueco entre las hojas

Es raro darse cuenta
que luego
de observar
a la nada
que se dibuja
a los alrededores
se denote
la mirada de los
que de alguna
manera
están porque quiero
que estén donde
no molesten
y sepan entender
lo difícil
de mi
que afloja
en las noches de lluvia
y buen vino
y buena búsqueda
y todo eso
que no distrae
pero llega al fondo
de lo que no se llama
por el nombre ni mucho menos
tiene apodo
entrega
del olvido
y sepan entender
que no es el tiempo
lo que fuerza al hombre
que les habla
y tal vez quita
parte de su porción
de alegría
para gusto propio
para alegría pasajera
y sueña
y desea
aunque lejos de realidad
todo aquello que se le asemeje
por fin.
Es raro darse cuenta
de la cuenta universal
que resalta
en los rincones
y se estrella
en alguna estrella
de colores
de luz
como aquella
que tanto se contempla
en las playas noches
de fuego
y música casera
como casera
es la cacería en algún
sueño que se pierde
por su débil
cuerpo
pero mas débil alma
se sumerge
en mar de silencio
para dormirse eterno
sin esperanza o con
demasiada.
Es raro saberse descontento
luego de escupirle a la vida
el jugo de los sabios
y nutrirla de miradas
de ojos
que no cierran por descanso
no lloran por mentiras
más bien que elevan
Y miran
enorme
distante-pequeña.



El cofre

Del cofre se extrajo
un disfraz de hada
una palangana
y un plumero
una fragancia mal humorada
una telaraña
y un sombrero
una mañana triste
un señor descamisado
y un helado almendrado
un sueño alterado
una espuma amasada
y un reloj maltratado
una niña y su muñeca
una piña seca
y unos cuantos rodados
un tesoro oxidado
una manta apolillada
y los azares olvidados
un montón
una cantina
y la consecuencia
un velero
una cadena
y  la luz
una construcción imaginaria
un montaje a medio pelo
y la escalera

Todo se extrajo
del cofre sobrecargado.



El centro

La flecha apunto
al otoño que sangró
los días enteros.
Se dirigió a los suaves
recursos  que invadían
la noble maternidad
que mostraba con los animales.
Repatrío en cantidades
y frotó al borde
de la aventura
que éramos.
Ahí se clavó
en busca de un centro
que mostraba
en busca del acierto
que solo el azar
y no la puntería
podía  regalar
en ciertas ocasiones.
Y el otoño fue muriendo.
Y el frío creciendo.
Y la vida ya no era la misma.



El agua broto de tus ojos

En  una tarde de cielo gris
y aire pesado
el agua de tus ojos
divirtiose los míos.
Dura y blanca
posada en un circulo
despintada
y cagada por aves
estabas desnuda
semidesnuda
en una tela gastada
que cubría tu vagina
de la vista
de aquellos que ríen
cuando un área
prohibida  
pasea por la plaza
en las noches
en que el vino
es mi único amigo
y vos
la más perfecta
que conoce demasiado.



A Sofía

La pluma que me obsequiaste
algo mas valía
un plus-valia.
en esa tarde de cabroneras
y ojos confusos
fue pluma de paloma
libertad palomera
aire de grandes ideas
y niñerías asombrosas.



Alegría

Hoy puedo acariciarte
y permitir que tus acuarelas
dibujen mi rostro
contento de tenerte.
Hoy puedo sonreírte
la alegria de tus besos
y la suerte del paisaje
que nos une.
Hoy puedo maniobrar
en la curva que siempre
me tiraba
al otro lado
y gritarte
y gritarme
la asombrosa
ventaja
que regala
el ocaso en el río.

                             Entre Ríos( 26/02/2002).



Bajo un árbol

Una buena medida
en el árbol de los sueños
una clara y fuerte
una simple y llana.
A entrada la madrugada
se dispuso tal cotejo
una mano abraza el tronco
una mano a lo lejos
y entre ramas las hojas
y entre olores la humedad
la silueta de la ninfa
aclamaba sin piedad
una ropa y otra ropa
la violencia y el hedor
la cadena del desnudo
y el estruendo poderoso
entre tanta emoción.
Aclarose el día dijo ella
aclarose nada dije yo
y la tenue brisa que brotaba
acariciaba nuestras caras
bajo el árbol del tremor.



Caballo

Corre el caballo
que escapa del peso
que relincha
y silabea
el torso
de quien
se cree dueño.
Corre y deja atrás
el alambrado
que lo cerca
y atrapa.
Corre el caballo
y desata
las alas dormidas.
Empuña su unicornio
y rebota por los cielos
como el ángel
que nunca se supo
domesticar.


 
Cinco soles

Ya no llamo
a los cinco soles de enero
solo me convenzo.
No estoy triste lo juro.
No quedemos en el frío
dale, acércate.
Abracémonos
(Con  uno de esos)
no eternos
pero extensos.
No le pongas nombre
dale fuerza
envión.
Tenias razón
los soles ya no viven.



Compañera luna

Esa noche
compañera luna
hubiese deseado
verte entera
que no hubiera
tal manera
de observarte a medias.
Esa noche
mis ojos
no solo te veían
te grababan
y te regalaban a un amor
que no fue.
Esa noche
compañera luna
no me iluminé.



Con poesías

I.

Como el tierno
me ofrecí
a tus
fétidas manos
proponiendo
la tregua
que apacigüe
nuestras guerras
tontas.
Y tus respuestas
siguieron tercas
postulando balas
como soluciones.
Ahí quedaste
estancada
en tu vaso de whisky
mirando  el hielo
que enfría la heridas
pero no las sana.

II.

Tu ternura
se arrojo a mis manos
y las quemó.
Las convirtió en lo que
nunca quisieron.
Hoy descreen
y prefieren
el silencio
la niebla
que ciega
sus ojos
y esconde.
No hay tregua
no hay vuelta atrás
esto soy.

III.

Estoy seguro
no eres
lo que dices
ser.
No creo
en tu niebla
en tu ceguera
solo muestras defensas
a quien solo
besaría tus manos.


IV.

No soy ciega
es cierto.
Solo niego mi vista
ante el desconcierto
que produce
ver tus ojos
ojos del pasado
que dañaron
mi contento.


V.

Ahora se entiende
la batalla
tu batalla con el tiempo
y tu arrojo
descontento
dió señal
de un movimiento.
Hoy me corro
de tu mira
que no apunta sincera
y descubro la manera
de dar vida
a mi sangre muerta.

VI.

Ya no niego
mi flaqueza
ni la intriga que me pesa
de saber
sin haber amado
y su justa
consecuencia
me ha teñido de vergüenza
e impedido
que tus brazos
me hagan llegar
la fuerza
que jamás
yo he aceptado.



Distancia

En cada polo esperan
de lados y helados clavados.
Se arriman acercan.
Se huelen buscan.
En cada polo se duermen
los témpanos entregados.



Efecto

Un efecto tan peculiar
desprovisto
de rumores de profecías
que se autocumplen.
Un efecto caída
tras caída y desorden
tras momento
espacio en blanco
y nada.